lunes, 7 de octubre de 2013

Bailes Medievales

           Que entre alguien en clase, que normalmente no lo hace y además con una carta para nosotros/as... sólo puede significar que comienza una nueva aventura.

            Que además, la persona que nos trae la carta sea el director...  sólo puede significar que la cosa vaya en serio.

          
 
Ha llegado una carta para los niños y niñas de la clase de la seño Patricia. ¿Sois vosotros?
 

Después de un ratito de comentarios, qué será, qué no será (una bomba), quién la enviará, ¿la bruja? ¿el caballero?... intentamos leer el remite, pero no lo entendemos muy bien. Me piden finalmente que la lea y salimos de dudas.
 
 
Me encanta cómo me quitan los textos para mirarlos, remirarlos, analizarlos, intentar leerlos buscando palabras y letras que conocen. Ahí es cuando sé que todo va bien. ¡Se interesan por el lenguaje escrito!
 
Leída la carta, se abren varios frentes conflictivos a solucionar:
- Hipótesis de quién puede ser la tal seño Isa,
- ¿Queremos que venga? (no hay duda de que sí)
- ¿Dónde está su hermana Lola Alcántara?
- Le tenemos que escribir una carta, ¿qué le ponemos y cómo?
- ¿Qué día le decimos que venga y la hora?
 

 
Decidimos escribirla entre todos/as y enseguida van saliendo voluntarios para ir escribiendo lo que vamos acordando.
 
Daniela decía que la seño Lola está arriba con los mayores, así que nos ponemos nuestra capa de invisibilidad y vamos lo más silenciosos posible. Caminamos pegados a la pared y cuando pasa alguien nos hacemos una piña para escondernos. También usamos la técnica de ir arrastrándonos por el suelo como los soldados que nos costó un mal entendido con la clase de 5 años, porque ahora ellos son romanos y se pensaron que los íbamos a atacar. Lástima no tener vídeo de es momento. Yo volví a tener 4 años y se me saltaban las lágrimas de tanto reír. Y los que sí tenían esa edad estaban totalmente felices con la aventura.
 
Como no la encontrábamos tuvimos que preguntar a algún maestro/a que nos íbamos encontrando.
 
Al fin encontramos la clase de Lola, pero justo en ese momento no estaba, así que lo intentaríamos más tarde. Pero al bajar a nuestra clase, nos encontramos con un maestro que sí la había visto. En ese momento se acercaba Lola hacia nosotros sin saber que era ella. El maestro Alberto nos ayudó a descubrirlo.

 
Pues funcionó, vaya si funcionó. Como que el viernes nos fuimos a la biblioteca y allí apareció la seño Isa, la seño de Juegos Musicales de la academia Cum Laude de algunos de nuestros/as alumnos/as, la seño de Música y Ritmo de la Escuela de Música de Mancha Real, a la que asisten algunos niños y niñas. Toda una experta en Música y además sabía muchas cosas sobre aquella época  en cuanto a este ámbito.
 
 
Nos mostró imágenes de Juglares, Trovadores e instrumentos de la Edad Media y los comparamos con los actuales.
 
Y una vez sabido que la pavana era un tipo de baile lento y el branle uno más rápido, nos dirigimos al gimnasio para llevarlo a la práctica.


 
Muchas gracias Isa. Por no dudar ni un minuto ante mi propuesta de entrar en acción en nuestro cole. Por aportarnos una gran parte de Inteligencia Musical que necesitábamos para completar nuestro  Proyecto. Por sacar tiempo de dónde no lo tenías, para prepararte una sesión con 64 alumnos y alumnas de 4 años. Porque sin ti, no hubiera sido lo mismo. Gracias.

 
 
 
 
 
 

1 comentario:

  1. Gracias a vosotros por contar conmigo para una experiencia tan bonita!!!jejejje

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