miércoles, 9 de diciembre de 2015

Unidos por un hilo rojo en nuestro árbol de Navidad


         Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.

    Este hilo lleva contigo desde tu nacimiento y te acompañará, tensado en mayor o menor medida, más o menos enredado, a lo largo de toda tu vida. 

     Este hilo al parecer nos ha unido este curso académico y así queda representado en este bonito árbol que nos ha hecho con fieltro la mamá de Manuel. Muchas gracias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario