Julio, de nuevo, ha entrado en nuestra clase, esta vez para contarnos una experiencia que tuvo de camino a Francia, en un tren, en el que le acompañaba un amigo que se dirigía, nada más y nada menos que a la escuela del Circo del Sol.
Nos ha demostrado cómo aprendió a hacer malabares con pelotas y algún voluntario ha podido practicar, eso sí con su sombrero y con música adecuada de fondo.
Con una bola.
Con 2 y hasta con 3 bolas.
Además, nos ha enseñado alguna palabra en francés, algo que siempre nos viene bien porque somos un Centro Bilingüe y próximamente Plurilingüe.
Tener padres que siempre están dispuestos a enseñarnos y a colaborar es de agradecer.
Gracias Papá de Naïa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario