miércoles, 15 de enero de 2014

Algo grande ha entrado en clase...

Cuando un Proyecto está programado por los maestros/as, hay que hacer que surja el interés de los niños/as como sea.
Ésta fue la forma que nosotros utilizamos para empezar el Proyecto de los Dinosaurios:
 

 
Con la colaboración de las familias.
 Dentro había unos huevos un poco especiales...
 
 
Como somos tres clases de 4 años, cada clase tenía huellas diferentes:


 


 
Cuando llegaron al pasillo y se encontraron con la huella, sus cabezas no paraban de trabajar, de imaginar, de pensar probabilidades reales o imaginarias. Lanzaban hipótesis, sus emociones florecieron: miedo, alegría, preocupación, ¡emoción en estado puro!
 

 
 
 
 

 


 
Me asomo, no me lo creo, me vuelvo a asomar, llamo a mi amigo para que lo vea él con sus propios ojos, una amiga me dice que ha oído voces, me asomo, yo también las oigo, se lo digo al resto... Veo y oigo todo lo que quiere mi imaginación.





 
 
Analizamos de cerca de qué está hecha la huella...

 
 Es tan grande la imaginación de los niños que Álvaro encontró ¡¡moco de Dinosaurio!!

 
Lo escribimos para ordenar ideas.
 
 
 
"La huella está hecha de plasti"
  
"Podemos cuidar los huevos que aquí no hay ninguna mamá dinosaurio..."
 
 
 
 
 
 
"Si hay un dinosaurio, mi padre va a comprar una pistola y lo va a matar" (lo mejor es la cara del final cuando recapacita)
 
 
 
Parece tan real que les da miedo, mucho miedo. Pero siempre hay una mano amiga que viene a animar. "Si es muy chiquitito, mira ven conmigo..."
 
   
 
Ven sangre...
Pero la curiosidad va más allá "lo abrimos con cuidaico pa ver si sale un dinosaurio"
 
 
"El huevo se está abriendo" "el agujero cada vez es más grande" Y yo intentando calmar a Jaime que está pegado a mí
 
   
 
Cuando no estamos seguros, nada mejor que una mamá.

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