martes, 29 de abril de 2014

Preparando un taller de cocina árabe

                 Para el próximo martes día 6, estamos planificando los tres tutores de 4 años, junto con algunas mamás árabes, unos talleres relacionados con esta cultura.

                 En uno de ellos, elaboraremos una receta de un pastel de galletas y chocolate. Para ello necesitamos unos ingredientes que nos dijeron dichas mamás. 

              - ¿Y dónde podemos encontrar estos ingredientes?
              - En el Mercadona.
              - ¡Pues habrá que ir!

               Cómo queremos hacerlo rapidito, deciden encargarse por parejas de buscar un ingrediente. Pero el problema es que sólo hay que comprar 4 cositas, así que hacen 4 equipos. Para tenerlos controlados les hago una cruz con rotulador a cada equipo con el mismo color. Me dicen de qué producto se encargan cada uno y lo apuntan en un papel para no olvidarse (curioso los niños que son silábicos pero cuando tienen prisa o están desganados ponen letras al azar, en esta ocasión no fallan ni una vocal, ¿será que en esta ocasión el texto es muuuy funcional?

              Les digo que no sé si me va a llegar con el dinero que me he traído, así que cuando encuentren el producto, que apunten bien lo que vale.

              Nuestras seños en prácticas María e Isa, se adelantan para hacernos un plano del mercadona y nos lo traen, para ir directamente al pasillo en el que se encuentra cada ingrediente.

              Plano en mano, nos vamos al Mercadona. Ellos me dirigen cada vez que me equivoco de calle.

             Podemos bajar en ascensor o por las escaleras. Cada uno elige.


        Nos encontramos con números. ¿Bajamos o subimos?


          En el plano están escritas las cuatro palabras de lo que vamos a comprar, cada equipo se la ingenia para saber cuál es su ingrediente y por dónde está situado.


          Rápidamente encuentran las Galletas. Está claro que no es la primera vez que visitan el supermercado. Algo que me alegra, porque una vez tuve una alumna que la primera vez que fue al supermercado de su pueblo fue conmigo. Su madre la dejaba con su abuela cada vez que iba. Una pena, la verdad. Los supermercados están llenos de números, textos, clasificaciones, secuencias, oficios...


    ¿Cuánto valen?

      Miran en la caja, ven números, pero es el peso, no nos vale. Y yo me hago la loca.

      Un abuelito que contempla la situación preocupado, nos señala la etiqueta.

      Lo apuntamos.


      Nos encontramos con la mamá de Rubén. 


      El equipo lila ha encontrado la miel y han apuntado el precio.


      Nos falta la mantequilla. Dicen que está donde los yogures. A ver a ver...

   
        ¡Aquí!


      Apuntamos lo que vale.

      Y a la caja a pagar.


    Analizamos el ticket vaya que se hayan equivocado. Todo está correcto.

       Una vez en clase, analizamos lo que nos ha costado cada cosa y vemos qué ha sido lo más caro, lo más barato...

     Y guardamos la mantequilla en la nevera porque dicen que en su casa, así lo hacen.

     Ahora a esperar a que llegue el martes.

     Aunque hay otro taller que nos plantea un conflicto... ¿Nos dejará nuestra mamá pintarnos con henna? 

6 comentarios:

  1. Que bien se lo habrán pasado bomba besitos.Pili

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  2. Jajajjajajaj, me hubiese encantao verlos por el mercadona, estan para comerselos. Bssss. Isabel

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    1. Hubieses disfrutado! Aquí te pongo las fotos, algo es algo ;)

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  3. k actividad más chula ...

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