Así quedó el mural del Proyecto.
Y como aprendimos, mucho, mucho. Me llevo a casa mi premio, el cual he medio elaborado, pintando y haciéndole el pie con arcilla.
Os tengo que contar que cuando llegaron las conchas de estos caracoles a clase, tuvimos una sesión de las buenas de matemáticas. Había muchas y teníamos que averiguar si habría suficientes para tener una cada uno, incluidos los niños que no habían ido ese día a clase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario