Ya le conocían del curso pasado, pero tenían una imagen de Rubén como de malillo, porque todo lo tiraba y no paraba quieto (tenía 1 año).
Al principio de mes me preguntó Estefanía que cuando me lo llevaría otra vez al cole. Y le respondí que un día que no tuviera él cole. ¡Anda! casualmente el 18 de este mes es fiesta en Jaén. Lo marcamos en el calendario y raro era el día que alguno no hiciera la cuenta atrás. Me hacían preguntas sobre él. ¿Habla más? ¿lleva pañal? ¿por dónde nos llega?...
Por fin llegó el día. María lo recibe con un bote de lacasitos. El año pasado ya lo enamoró con un kinder...
No paran de rodearle, tocarle, sonreirle y llamarle Rubéeeen con el tono con el que nos llaman las mujeres mayores. Parecen unos viejecillos de 5 años... Todos quieren sentarse a su lado.
Nos vamos a la asamblea a continuar con la información que saben de la Alhambra, pero creo que no han prestado mucha atención, solo la que proceda de Rubén. Así que les digo que Rubén se sabe muchas letras. Cogemos el bote de letras de imán y Rubén empieza: "A de Antonia", "R de Rubén", "P de Patricia", "O", "U de uva", "M de mamá"... No paraban de reirse y yo con ellos. También enseñaban a Rubén que la M, también era de María y de Manuel y que la C no solo la tenía su prima Claudia, Carmen y Carolina que no está, pero la tenemos presente, también la tiene.
La novedad, se ha sentado a desayunar con todos y todas, se ha venido al patio con nosotros, ha jugado en los rincones y ha pintado con rotuladores, se ha lavado y ha hecho pis como nosotros. Sí, también ha tirado el bote de letras justo antes de salir para ir a casa. ¡No había visto tanta rapidez en recoger algo nunca! A Rubén se lo permitían todo. "Es tan bonico" no paraba de decir Carmen.
Seño, dice que se llama "Ubén", seño, me ha cogido la mano, "no le agobiéis" decía Nuria protegiéndolo con sus brazos a la vez que no le dejaba moverse... jajaja
Hoy hemos sido todos y todas un poquito más felices.
Os hemos echado de menos Alex y Alicia.
Carmen quiere saber que cuándo vas a llevar a Rubén otra vez al cole. Parece que se lo han pasado genial y para ella es un día festivo. ¡Qué grande está! Es precioso, igual que su madre.
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen, vosotras sí que sois guapas de la madre a las más pequeña, con Carmen en cabeza (esto va a parecer peloteo por Internet, jejeje). No paró de protegerle, observarle y mimarle. Yo termino reventada porque no le dejan espacio, son más grandes... y claro, al final Rubén terminó en el suelo. Pero puede que para final de curso me lo vuelva a llevar, que ya haya echado más cabeza...
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