Cartillas de lectura, fué sin querer...

        Cuando empecé como maestra, me encontré el Micho en el cole al que fuí. Estudiando las oposiciones aprendí, que está desfasado, que tiene más desventajas que ventajas... Pero yo era nueva y estaba aprendiendo a aprender. Así que de uno en uno me ponía a leer con ellos/as y pasando letra a letra, y cuidaito con pasarme a la siguiente letra si no había superado las anteriores...

      Pero gracias que Miriam Nemirovsky me abrió los ojos, me costó, pero lo comprendí. Más tarde Estela D´Angelo me lo dejó clarísimo.

      Miriam, absolutamente convencida, decía que no hay que poner a los niños a leer cartillas, libros que carecen de sentido para ellos, solo porque sean palabras compuestas con la consonante que estemos dando y las vocales. Y yo decía ¿Y cómo sabemos que lo leen bien? Ana Ciudad me enseño un juego y con la práctica veo que no hace falta que me lo lean a mí letra a letra para saber que leen lo que les interesa. Solo hay que saber poner en su camino textos escritos de su interés.

     Además las letras se van descubriendo cuando las van a necesitando. ¿Hasta cuándo tienen que esperar para poder escribir "Te quiero mamá", si la Q no sale hasta casi el final?

    Así que Maestras, de verdad que yo no quería... pero nos han pasado 15 cartillas para cada clase hace unos días y yo las coloqué encima de un mueble. Pero claro, varios niñ@s en la asamblea comentan que en casa van por la no se qué letra, que lo leen en la cartilla. Entonces me acordé. Pues si os gusta tanto, os dejo estas en la biblioteca y quien quiera leer, ahí las tiene... ¡Abrí la caja de Pandora! Si lo hago a posta no me sale... Ese día me pidieron después de desayunar poderlas leer. Pero no contentos con eso, ¡¡¡quisieron un rincón de leer cartillas!!!

       No estoy enfadada, ni molesta, no quiero que me malinterpretéis, estoy muy contenta. Mis niños/as quieren y saben leer. No les he enseñado con la cartilla a leer, pero la leen si quieren, porque leen lo que quieren.

Algunos saben más, otros menos... pero lo importante es que lo descubran, que lo hagan suyo y lo hagan con gusto. No enfadados y por obligación para que el resto de su vida académica sea frustrante.

Como dice Carmen Díez: "esto requiere su tiempo"

Las que leéis en casa, tranquilas, no lo estáis haciendo mal. Pero no os engañéis, no van por donde creéis que van, saltaros unas cuantas hojas y veréis como también la leen.