miércoles, 23 de noviembre de 2011

Elecciones por un Nombre para nuestra clase

       Ya el curso pasado experimentamos en lo que consistía la democracia, al elegir un mediador por clase. Este año con motivo de las elecciones que han cambiado de Gobierno, había que hacer algo.
      
       Se nos ocurrió, ponerle un nombre a nuestra clase, porque siempre nos teníamos que referir a nuestros niños/as: "los de la seño Dori", "los de la seño Patri", " los de la seño Ado"...

       Y ya habíamos leído en publicaciones de otras maestras que les ponían nombres a sus clases. Y fue una escusa perfecta para realizar nuestras elecciones, tan completas de contenidos interesantes para desarrollar las capacidades de nuestros alumnos/as.

     Así que les dijimos que los nombres fueran de animales. Propusieron unos cuantos animales que iban a ser los que podíamos votar.

     Nombramos un representante de cada clase, que sería el que estaría en la Mesa Electoral, como vocal o presidente. Para ello repartí un arito a cada niñ@, que a su vez entregarían a quién ellos quisiesen que fuera el encargado de tan ardua tarea. El niñ@ que más aritos consiguiera sería el elegido. En este caso, volvió a ser Ana como en el curso pasado (se ve que lo hizo bien).

     Cogimos nuestra papeleta, y escribimos de forma "secreta" y "anónima" a voces, cómo nos gustarían que nos llamaran.

     Nos fuimos con nuestro DNI a la clase de "la seño Dori" donde se ubicaba la urna. Las vocales iban llamando a los participantes con el Censo Electoral en mano y la Presidenta comprobaba que el DNI coincidiera con el votante. A la vez que decía "Fulanito, ha votado", las vocales lo marcaban en su lista.

   
  






 Después de haber pasado 61 alumn@s, algunos con dni perdidos, e incluso papeletas... por fín llegaba el recuento. Entre la presidenta y servidora, les íbamos diciendo color de la estrella (cada clase pegó una estrella de diferente color) y el nombre elegido.
Las vocales marcaban palitos en el cartel del escrutinio y al finalizar sumaron y escribieron el total comprobando qué nombre tenía más votos y por lo tanto el ganador.

¡Qué nervios! ¡Qué emoción! ¡Qué disgustos!... sí hubo un "indignado" que lanzó una silla a otro porque le dijo que su partido... digo el nombre que había elegido, no había ganado. Como en la vida real.

Las componentes de la mesa firmaron en las tres actas como es debido y nos fuimos tan contentos a nuestra clase, habiéndonos proclamado TOROS.

He de reconocer que pensaba que saldrían nuestros tan estudiados Caracoles... pero no entró ni en sus propuestas. Bueno, en cuernos queda la cosa



  

No hay comentarios:

Publicar un comentario